miércoles, 30 de mayo de 2012

Evaluando la 2ª Evaluación



En esta evaluación nos dedicamos a aclarar la respuesta a una de las preguntas de la encuesta que se hizo a principio de curso, en la que la mayoría de personas contestó que la astrología era una ciencia.
Supongo que la mayoría de personas que contestaran que sí estarían confundidos y pensarían que se trataba de astronomía, pero gracias a esto pudimos aprender más sobre lo que es cada una y, por lo menos yo, aprendí el concepto de pseudociencia.
            Por otra parte estudiamos el tema de la investigación espacial, en el que aplicamos el concepto de pseudociencia. A mi me quedó claro que, efectivamente, se llegó a la luna y en qué consisten las pseudociencias, además pude investigar sobre este tema que me parece realmente interesante.
            Así pues esta evaluación me ha servido para aprender cosas nuevas, como que la investigación espacial está más presente en nuestra vida cotidiana de lo que me pensaba.
            Respecto al trabajo de investigación, en esta segunda evaluación nos hemos dedicado a planificar el desarrollo de lo que queda de trabajo, además de ir haciendo encuestas y recogiendo información para sacar las conclusiones, que expondremos la siguiente evaluación.
            Lo único que ha fallado ha sido el problema de las fechas, nos hemos dado cuenta de que no podemos ser tan autónomos como se pretendía, cosa que es un problema y que habría que solucionar, pero no ahora, si no desde que se empieza a estudiar.



viernes, 25 de mayo de 2012

¿Somos libres?


 La neurociencia es la ciencia que se encarga del estudio del sistema nervioso, más en concreto del cerebro y de todos los procesos que en él se llevan a cabo.

  La neurociencia tiene varias áreas de estudio, la neurobiología, centrada en las células que forman el sistema nervioso (neuronas) y sus interacciones; la neurociencia cognitiva, centrada en los procesos psicológicos que lleva a cabo el cerebro; y la neurociencia computacional, que intenta crear modelos de cerebro, utilizando la tecnología, para intentar probar las teorías.

     Así pues, el cerebro abarca muchos niveles de estudio, desde el puramente molecular hasta el específicamente conductual y cognitivo.

       Realmente, es a partir de los años 70s cuando se empieza a dar importancia a esta ciencia, que fue cuando se encontraron los primeros fármacos psiquiátricos efectivos. A partir de entonces se empieza a invertir y a desarrollar la neurociencia. Y es gracias a la resonancia magnética funcional que podemos ver y conocer la imagen de nuestro cerebro, y hacernos una idea de las áreas de mayor actividad cerebral en determinadas situaciones.


El cerebro es un órgano extremadamente complejo y el que nos cuesta mucho trabajo entender, por eso los científicos estiman que tan solo conocemos cerca de un 10% de la capacidad de nuestro cerebro.

         Por tanto, yo creo que la neurociencia es muy importante, ya que nos queda mucho por conocer sobre nuestro cerebro, y en definitiva el cerebro es lo que somos, si queremos entender el por qué de nuestros actos, el por qué somos como somos, necesitamos entender nuestro cerebro.


        El tema en el que me voy a centrar, se estudiaría dentro del campo de neurociencia cognitiva, ya que intenta averiguar si es verdad eso de que somos libres, ¿hasta dónde llega nuestra libertad?

         Si consideramos la libertad, como la voluntad de realizar una acción podemos basarnos en las conclusiones del científico Mark Hallet y considerar dos opciones de voluntad:

·      La voluntad como fuerza generadora de movimiento: primero tomamos una decisión consciente, ésta activa los mecanismos del sistema motor, y ellos generan un movimiento.
·      La voluntad como percepción: una serie de procesos inconscientes activan los mecanismos del cerebro motor, se genera un movimiento, y a imperceptibles instantes aparece una decisión consciente de haber tomado esa decisión.
 
La neurociencia, está demostrando que en el caso del movimiento, la opción b) es la correcta.

Entonces, ¿somos libres? Podríamos concluir que no somos tan libres como nos pensábamos en un principio, ya que hay estudios que demuestran que nuestro cerebro sabe, unos segundos antes de que lo haga consciente, lo que va a hacer. Además nuestras acciones van determinadas a una serie de genes, ligados a nuestro pasado evolutivo y al sistema de recompensa, que determinan si queremos hacer algo o no, en función de lo que hizo sobrevivir, dejar descendencia, o sentirse seguros a nuestros antepasados, por tanto, cuando haga esta cosa que quiero hacer, me sentiré bien, por eso quiero hacerla.

Como dijo Einstein “Podemos hacer lo que queramos, pero seguro que no querer lo que queremos”. Por eso sí que podría ser verdad que hacemos lo que queremos, pero ¿queremos lo que queremos? Esto nos lleva a pensar que no somos tan diferentes del resto de animales, de los cuales pensamos que únicamente se rigen por instintos; así que podríamos preguntarnos si no somos realmente libres, si esto del libre albedrío no es una ilusión que nos crea nuestro cerebro, para hacernos creer que realmente lo somos.

“Entonces, ¿nos toca aceptar que nuestras acciones están mucho más programadas de lo que pensamos, por todo lo que va acumulándose en el subconsciente de programación genética, experiencias, influencias sociales, aprendizaje, traumas, o estímulos subliminales? La neurociencia parece indicar que sí.”

         Puede que nuestro comportamiento esté determinado, pero hay científicos que aseguran que esto no excluye que tengamos la capacidad de razonar y ser responsables de nuestras acciones más complejas. 

          He escogido este tema por que es un tema curioso, en el que nunca me había parado a pensar, sin embargo, me ha hecho reflexionar. Y es realmente sorprendente llegar a pensar que no somos tan libres como nos creemos. Es un tema que puede generar cierta polémica, porque es normal que la gente se niegue a aceptar que en parte, es esclavo de su subconsciente.

        Sinceramente, creo importante que fondos públicos vayan destinados a este tipo de investigaciones, ya no a esta investigación de si somos libres o no, si no, a la investigación sobre nuestro cerebro, porque para mi es muy importante que podamos llegar a entender cómo funciona este órgano tan complejo. Además pienso que hay fondos públicos que se invierten en cosas sin relevancia, o incluso para beneficio propio de unos personajes sin escrúpulos, así que apoyo totalmente la inversión de fondos públicos en este tipo de investigaciones.

También encuentro interesante que toda la población tenga acceso a los nuevos descubrimientos que se hagan, a los avances que se consigan en este campo, porque como ya he dicho el tema del cerebro es un tema que me apasiona y me encanta descubrir cosas nuevas y sorprenderme de lo qué es capaz de hacer el cerebro. Así que me parece muy buena idea que todo el mundo pueda tener acceso a las publicaciones que se hagan y a los que no interese, que no miren. 

A continuación os dejo un vídeo sobre el tema: